Recibir boletos para un museo a cambio de bolsas de plástico ya es una gran oferta, pero todavía más por el hecho de saber que esas bolsas se usarán para una obra de arte y además que trata de concientizar sobre el cuidado del medio ambiente.
Luzinterruptus recolectó 5 mil bolsas, seleccionó las más vibrantes, las llenó con aire, las colocó en un contenedor de basura y las iluminó desde dentro. Así, las luces custodian el museo Gewerbemuseum Winterthur, en Suiza.
Además de eso, Luzinterruptus otorgó a los visitantes una bolsa iluminada para que la llevaran por la ciudad.
Cuatro meses después de la instalación de “Plastic garbage guarding the museum”, las bolsas comenzaron a desinflarse. La obra simboliza el efímero glamour que representa el consumo y advierte sobre los efectos al medio ambiente que provocan los desperdicios y el consumismo masivo.
Fuente: http://www.arteycallejero.com
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